Para llevar a cabo este trabajo se utilizó un diseño experimental BACI (de sus siglas en inglés “before-after-control-impact”), en el que se examinaron las diferencias en la densidad poblacional del pico mediano y en la estructura de la vegetación entre las parcelas tratadas y las parcelas control, antes y después de las actuaciones forestales. El procedimiento que se siguió para el correcto desarrollo de la acción fue el siguiente:
- 1. Seleccionar, de entre las 37 parcelas de muestreo del estudio previo, las parcelas experimentales donde se realizarán actuaciones silvícolas (parcelas de tratamiento) y las parcelas control.
- 2. Seleccionar las zonas de actuación dentro de las parcelas de tratamiento.
- 3. Desarrollar las actuaciones forestales adecuadas para los requerimientos ecológicos del pico mediano en las zonas de actuación.
- 4. Realizar un seguimiento de la ocupación y la densidad de territorios de pico mediano, así como de la evolución de la densidad de árboles importantes para la alimentación y la nidificación de la especie a dos escalas: i) escala de parcela, comparando parcelas tratadas con parcelas control; y ii) escala de zonas de actuación dentro de las parcelas tratadas, comparando zonas tratadas con zonas no tratadas.
- 5. Determinar el grado de eficacia de las actuaciones, su posible ampliación a otras zonas de Izki y la implicación de estos resultados en planes de conservación y mejora del hábitat para el pico mediano en otras áreas de distribución de la especie.
Criterios para la selección de las parcelas de tratamiento:
- a) Parcelas localizadas dentro de la zona dominada por marojal: Únicamente se seleccionaron parcelas de la zona dominada por marojal. Estas parcelas se distribuyeron de manera más o menos continua por el sector central de la ZEPA de Izki, presentando diferente grado de desarrollo (densidad media de árboles alimentación = 67 árboles/ha, rango = 0-147 árboles/ha) y una densidad media de territorios de pico mediano de 0,89 territorios/10 ha (rango = 0,00-1,65). Se descartaron para la selección de parcelas la zona dominada por quejigar ya que no se ha detectado ningún territorio de pico mediano debido a la baja calidad de este hábitat (densidad media de árboles alimentación = 24 árboles/ha, rango = 6-31).
- b) Parcelas con densidades comprendidas entre 0,3 y 0,8 territorios/10 ha: La densidad media de territorios en las 37 parcelas muestreadas (incluyendo tanto parcelas dominadas por marojal como aquellas dominadas por quejigar) fue de 0,77 territorios/10 ha (SE = 0,08), mientras que la densidad máxima fue de 1,65 territorios/10 ha (i.e. 5 territorios por parcela). Con ello, se pudo considerar que no es prioritario establecer actuaciones forestales en aquellas parcelas con una densidad de territorios muy superior a la media.
Criterios para la selección de las parcelas control:
Los criterios para la selección de las parcelas control fueron exactamente los mismos que para la selección de las parcelas de tratamiento (parcelas de ≈ 30 ha dominadas por marojal con valores comprendidos entre 0,3 y 0,8 territorios/10 ha). Al mismo tiempo, se intentó que las parcelas control y las parcelas de tratamiento se distribuyeran espacialmente de forma intercalada abarcando toda el área de estudio dominada por marojal y que presenteran valores similares de densidad de árboles potenciales para la alimentación y la nidificación del pico mediano.
Criterios para la selección de las zonas de actuación en el interior de las parcelas de tratamiento:
- a) Tamaño mínimo de las zonas de actuación de aproximadamente 10 ha: Puesto que el objetivo principal de esta acción fue tratar de incrementar el número de parejas en las parcelas de muestreo, el tamaño mínimo de las zonas de actuación debería ser suficiente para albergar al menos un territorio de cría de pico mediano.
- b) Sin solaparse con áreas ya ocupadas por territorios: Como referencia para establecer el contorno de las zonas de actuación dentro de las parcelas de muestreo se utilizó el cartografiado de territorios realizado durante el año 2012.
Actuaciones silvícolas a ejecutar en las zonas de actuación de las parcelas de tratamiento:
- a) Clareos selectivos del arbolado joven y desbroces de matorral en puntos de las zonas de actuación con vegetación densa.
Objetivo: A corto plazo, reducir densidad de matorral y arbolado de pequeño tamaño. A medio-largo plazo, incrementar la densidad de árboles caducifolios (especialmente Quercus) de gran diámetro, eliminando competencia entre los árboles para permitir su crecimiento en grosor.
Fundamento: El principal factor que favorece la presencia y abundancia del pico mediano es la densidad de árboles caducifolios de gran diámetro. En los marojales, la existencia de una elevada cobertura de arbolado joven y matorral en el sotobosque inhibe el desarrollo de los árboles debido a la competencia. Se ha constatado que los clareos benefician el crecimiento en diámetro de los árboles que se conservan, especialmente cuando previamente hay algunos marojos de buen porte, como en general sucede en las áreas subóptimas objetivo de los tratamientos. Además, la reducción de la densidad del estrato arbustivo y subarbóreo puede facilitar el acceso a los recursos tróficos por los picos medianos.
- b) Podas de las ramas bajas y finas de los árboles conservados tras el clareo.
Objetivo: Facilitar el acceso de los picos medianos a los recursos tróficos de la corteza a corto plazo. Promover el desarrollo del arbolado a largo plazo.
Fundamento: Los estudios realizados en marojales de la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica, semejantes a las masas forestales de Izki, apuntan a que las podas tradicionales han favorecido la presencia del pico mediano y de otras aves en esos bosques. Las podas pueden facilitar el acceso a recursos tróficos de la corteza, contribuir a la creación de huecos y a incrementar la presencia de partes debilitadas en los árboles podados. Además pueden impulsar el desarrollo del arbolado, su fructificación y la diversidad del sotobosque.
- c) Dejar en el suelo parte de los restos de las cortas y podas dispersos por las zonas de actuación.
Fundamento: Generalmente, el pico mediano no hace uso de madera muerta caída en el suelo del bosque, pero ésta podría tener un influencia indirecta en la especie, reforzando la disponibilidad de recursos y el funcionamiento integral del ecosistema. En un trabajo anterior realizado en Izki se estimó que la cantidad de madera muerta en el suelo del marojal era relativamente escasa, por lo que se pueden aprovechar algunos desechos de las actuaciones silvícolas anteriormente descritas para tratar de incrementar estos elementos en las parcelas tratadas.
Los trabajos forestales de estas parcelas se ejecutaron encargando por un lado el señalamiento y por otro la ejecución de los trabajos selvícolas. Cada parcela trabajada contiene un informe de señalamiento que incluye los datos de clasificación diamétrica, el número de pies cortados, su diámetro, la densidad de los pies cortados por hectárea, su área basimétrica y el volumen de madera y la calidad tecnológica de esta madera. También se indicó el número de hayas cortadas, su clase diamétrica y su volumen.
Además de los clareos selectivos, la empresa encargada de los trabajos selvícolas tenía que realizar un conjunto de actuaciones específicas destinadas a la mejora del hábitat de pico mediano tal y como se ha explicado anteriormente. En el contrato de adjudicación de la empresa se hizo alusión expresa a estos trabajos, y los técnicos del proyecto acudieron a las zonas a dar instrucciones específicas a las cuadrillas forestales.…
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